Hablando en plata de Platón

En el Mito de la Caverna ideado por Platón, se pone de manifiesto la tergiversación que de un acontecimiento puede hacerse de forma involuntaria cuando sólo se tiene un punto de vista. Cuando el esclavo es liberado y descubre "el mundo", regresa como espectador emancipado (que diría Ranciere), y experimenta el rechazo de su comunidad.

Esta postura ideológica, recoge la inexactitud de la percepción humana sobre la realidad que nos rodea. Se hace eco, con siglos de diferencia, de una verdad absoluta y ésta es, la capacidad de manipulación de las conciencias a través del control de la información que percibimos a través de los sentidos, especialmente vulnerables si no media pensamiento crítico. 

Las vivencias propias son la piedra angular sobre la que construimos nuestro conocimiento, aunque tengamos la sensación de que se nos escapa algo... Lo malo, es que no siempre se tiene esa sensación.. Hay muchas veces, que la información entra y sale sin asomarse si quiera a un análisis objetivo mínimo, convirtiéndonos en meros espectadores pasivos. Es necesario, contextualizarla y contrastarla, como bien defiende Umberto Eco en sus Guerrillas semiológicas.

La dicotomía entre lo sensible y lo inteligible que Platón plantea... ahora no está tan clara ni separada (avances en neurociencia según Lakoff o Westen). Sentimientos, emociones, sensaciones y razones coadyuvan a la formación de nuestro constructo del conocimiento.

Leámos, debatamos, mirémos con lupa todo lo que nos presentan... incluso aunque lo hagan personas que para nosotros tengan una gran autoridad, como por ejemplo, los políticos, la prensa, los profesores...