Los jainas y Correa... ¿primos hermanos?

Segúna la wikipedia, en idioma sánscrito, an-eka-anta-vāda significa literalmente "doctrina de la no exclusividad"; y se traduce como "escepticismo" (escepticismo filosófico) o "no-absolutismo". An-ekānta "incertidumbre, no exclusividad" ..

Anekāntavāda anima a sus fieles a considerar el punto de vista y las creencias de sus rivales y oponentes. Los jainas, consideran el anekāntavāda como un concepto positivo correspondiente al pluralismo religioso que transciende al monoteismo y al dualismo, implicando una concepción sofisticada de una realidad poliédrica. No sólo implica el rechazo al partidismo, sino que refleja un espíritu positivo de reconciliación de puntos de vista opuestos. 

Actualmente, es la imagen la encargada de esta reconciliación  y de conseguir un consenso de forma artificial. ¿No puede asemejarse esta forma de pensar a la alteridad esgrimida por Correa? Aunque con la alteridad, la realidad se presenta siempre en dos mitades (aunque sean bandos encontrados), las dos son parte esencial del escenario de la vida.

Consideremos la opción contraria como lo que realmente es, una digna opuesta que completa la visión del panorama que nos rodea. Comportémonos como jainas, con una gran amplitud de miras.

Hablando en plata de Platón

En el Mito de la Caverna ideado por Platón, se pone de manifiesto la tergiversación que de un acontecimiento puede hacerse de forma involuntaria cuando sólo se tiene un punto de vista. Cuando el esclavo es liberado y descubre "el mundo", regresa como espectador emancipado (que diría Ranciere), y experimenta el rechazo de su comunidad.

Esta postura ideológica, recoge la inexactitud de la percepción humana sobre la realidad que nos rodea. Se hace eco, con siglos de diferencia, de una verdad absoluta y ésta es, la capacidad de manipulación de las conciencias a través del control de la información que percibimos a través de los sentidos, especialmente vulnerables si no media pensamiento crítico. 

Las vivencias propias son la piedra angular sobre la que construimos nuestro conocimiento, aunque tengamos la sensación de que se nos escapa algo... Lo malo, es que no siempre se tiene esa sensación.. Hay muchas veces, que la información entra y sale sin asomarse si quiera a un análisis objetivo mínimo, convirtiéndonos en meros espectadores pasivos. Es necesario, contextualizarla y contrastarla, como bien defiende Umberto Eco en sus Guerrillas semiológicas.

La dicotomía entre lo sensible y lo inteligible que Platón plantea... ahora no está tan clara ni separada (avances en neurociencia según Lakoff o Westen). Sentimientos, emociones, sensaciones y razones coadyuvan a la formación de nuestro constructo del conocimiento.

Leámos, debatamos, mirémos con lupa todo lo que nos presentan... incluso aunque lo hagan personas que para nosotros tengan una gran autoridad, como por ejemplo, los políticos, la prensa, los profesores...

Razón de ser

He elegido la imagen del fondo del blog para ilustrar la omnipresencia de los medios de vigilancia como control social. Me parece adecuada la viñeta por ilustrativa y clara. En el dilema moral de los derechos fundamentales de seguridad y derecho a la intimidad y a la propia imagen, gana el primero por goleada.

Nos comportamos como auténticos bipolares. Por un lado, nos abrimos en canal en plataformas sociales y compartimos nuestros momentos con cualquiera que quiera verlo; por el otro, demandamos seguridad. Lo triste es que esta necesidad, ha sido creada para luego ser satisfecha por los poderes fácticos.

Y mientras, el gran hermano, sigue vigilando y haciendo acopio de información. Engrosando su base de datos para luego comerciar con ella, (ah, el gran negocio del Big DATA).

Concluyo este alegato, rememorando el artículo de Alejandro Segura Vázquez, Digitalizar y controlar: un collage de tecnologías vigilantes. Tomo idea de un poema que publica William S. Burroughs sobre controles y hombres y hago uno propio.

En vigilia nos vigilan. Somos el pueblo del ojo.   Nos vigilan en vigilia. El ojo del pueblo somos.
El pueblo del ojo en vigilia nos vigila. Somos         El ojo nos vigila en vigilia. Somos del pueblo.